Por Carlos Machado Villanueva
29/08/2015
Una estrategia que intentan posicionar las élites de poder imperial, en particular las estadounidenses, para mantener el control político, económico -sobre todo de recursos minerales y naturales estratégicos-, y militar de países y regiones en el mundo incluidas dentro de su “espacio vital”, es la de valerse de grupos delictivos, que no son sino una de las tantas expresiones de lo que la politología moderna define como poderes fácticos, es decir, aquellos que actúan cual mafias o mercenarios, sin respeto de ley nacional alguna, con e fin de disolver los estados nacionales a través del caos y la violencia cotidiana. Sigue leyendo